Los muertos no escriben versos.

A pesar de que nos digan,

que la muerte es poética,

que es Vella, es mentira.

Ésa es la mayor del universo,

de las religiones, y del mundo.

Es la mayor mentira de la humanidad.

Porque al morir,

mueres.

Simplemente.

Mueres.

M.U.E.R.E.S

Y no tratemos de adornarlo,

ni de dar pomposidad al asunto,

ni de hacer poesía lo que es doloroso.

Porque poesía es amar con el alma,

no con el corazón, pues ése está tirado,

en la basura de algún callejón, desangrado.

Porque poesía es sentir con el sexto sentido,

cuando ya se ha perdido todo,

y todo es oscuridad y universo.

Y no tratemos de hacer la muerte algo poético,

de insultar la belleza de la poesía,

de amar lo inhumano de la muerte.

Porque al morir, simplemente,

sientes frío  y no sientes nada.

Sientes que desapareces,

sientes, irónicamente, que mueres.

Y la poesía, la poesía, querida, es vida.

La poesía es primavera, es flor,

es otoño, siendo hoja caída moribunda,

pero cuando el frío llega, querida,

el frío hiela los huesos y las manos.

Hiela, por helar hiela corazones,

hiela el alma y hiela el papel.

Incluso hiela los versos de rabia;

Por helar hiela hasta la tinta roja,

que late y corre por mis venas.

Por helar hiela incluso mi vida.

Y por ahora, vida, ningún muerto,

(que yo sepa) jamás ha escrito versos.

(Y menos como éstos.

Ni tampoco dan besos)

Tal vez seamos naúfragos.

Y tal vez seamos naúfragos,

o unos zapatos naúticos,

bonitos, azules, nuevos,

recién estrenados, veloz,

como éste velero que corta,

el viento y las luces, besos, tu boca,

y tus palabras atrapa en su vela,

mientras me cuidas a mi vera.

Y tal vez seamos olas,

y nos ansiosos devoremos,

mutuamente, voraces,

como tu boca a mi boca.

O tal vez seamos nubes,

o simplemente viento,

que arrastra mi velero,

a través del mar fúnubre.

En cuyo interior guarda secretos,

y muertos y cadáveres,

y huesos, huecos, calaveras,

dolor, anhelos, deseos.

Pero a pesar de que éste mar,

es infierno y cementerio,

a pesar de ser él mi muerte,

a pesar de ello, lo anhelo.

A pesar de que su veneno,

corre por mis venas,

yo lo deseo, deseo.

Deseo al mar, y a su ancla,

desanclada cuando morimos,

a pesar de que mi corazón,

se haya cansado de naufragar.

A pesar de que mi corazón,

se encuentre varado.

A pesar de que mi corazón,

se encuentre en el fondo del mar.

Mentiría

¿En qué te has convertido?

He sido yo, ¿que he cambiado?

Te diría que ha sido divertido

pero mentiría.

Gracias por los momentos.

Gracias por tus días.

Espero que haya alguien

que te sepa entender.

Yo nunca seré esa.

Y lo debes comprender

por eso me alejo ahora

me alejo de tus sombras.

De tus sombras y tus mentiras

de tus días oscuros 

y de tus horas grises. 

Adiós, adiós.

¿Qué debo hacer?

Escribí esta canción basándome en una historia que estuve escribiendo hace tiempo para el curso de escritura. La música es la de Not about angels, de Birdy.

¿Qué debo hacer si no estás aquí?

¿Tengo que seguir luchando?

¿Qué debo hacer si no estás conmigo?

¿Debería dejarlo ir?

A veces la vida es injusta.

No nos deja, no nos deja seguir adelante.

Nos rompe nuestras historias.

Nos llena las hojas de lágrimas.

Al final del camino,

encontramos la vida perdida.

Todas aquellas cosas que no pudimos decir

y si pudiera ir al pasado

lo haría todo mejor de nuevo.

A veces la vida es injusta.

No nos deja seguir adelante.

Nos rompe nuestras historias.

Nos llena las hojas de lágrimas.

Y qué debo hacer, ¿qué debo hacer yo ahora?

Estancada en el pasado sin saber salir

Tengo que continuar, ¿tengo que seguir adelante?

¿Y si no quisiera hacerlo?

Y tu aire no es mi aire.

Y tu aire no es mi aire.

Y nos perdemos y caemos,

y alzamos los brazos.

Y morimos. Muerte.

Morir. Parece sencillo;

dejar de respirar,

parar nuestro corazón,

envenenar nuestro amor.

Morir. Pero lloramos,

arañamos y gruñimos,

cuando la muerte llama,

a nuestra puerta negra.

Morir. Y a pesar de ello,

muerto cuando marchas,

y desfallezco cuando besas

mi cuello con tu fuego.

Y desenfoco la mirada,

buscando a través de tus ojos,

y suspiro, sollozo. Muero.

Morir. Muerte.

Parece sencillo, pero

es a la vez complejo.

Como nuestro amor,

nuestros sueños y pasión,

que mi aire no es tu aire,

que mis besos no son tus sueños.

Y bueno,

qué decir de tus huesos,

de tus vacíos, tus huecos,

de tus gruñidos, anhelos.

Pero mi aire no es tu aire,

pero tus besos no son mis besos,

pero caigo y miento si vivir anhelo,

pero vivo y perezco, si muero.

Tal vez.

Photo by: Bertil Nilson.

Tal vez.

Y tal vez cuando caigamos,

tal vez, tal vez cuando muramos,

llegaremos al mar.

Y nuestras células serán el mar,

tal vez, tal vez seamos uno,

pero no seamos nadie.

Y cuando juramos amor eterno,

tal vez, tal vez nos suicidemos,

porque tan solo podamos susurrarlo.

Porque mi alma llora y grita muda,

tal vez, tal vez sea demasiado incómoda,

para las montañas de tu mente.

Y tal vez sea tarde.

Tal vez el sol se haya puesto,

y la luna nos traicione.

Y cuando nos miremos no estemos,

y cuando follamos, estemos muertos,

y cuando nos miramos, no veamos.

Y cuando suspiremos, vendidos estamos,

y cuando lloramos, es por nosotros,

y cuando nos tocamos, no siento tus dedos.

Y tal vez sea tarde.

Tal vez ya no haya tiempo,

ni suspiros, ni besos suficientes.

Tal vez hayamos perdido el tiempo.

Mamihlapinatapei - O hablar de lo imposible

Mamihlapinatapei - O hablar de lo imposible

Hoy, te he vuelto a ver.

Llevabas ese chaquetón que llevan todas, y una sonrisa pintada y desganada.

Hoy, te he vuelto a ver.

Y me has mirado a la cara, sin rencor ni temor, como dos extraños encontrados, como dos presos encarcelados.

Hoy, te he vuelto a ver.

Y has suspirado desencantada, al verme aquí, en este vagón maltrecho y no en tus sueños, dónde nos abrazamos y condenados, besamos y abrazamos. Y devoramos, ah. Ah. Y el aire se escapa de nuestros labios, y nuestros pulmones agrietados, y nuestro corazón malherido en esta guerra de trincheras, de miradas sagaces, furibundas, que se saben imposibles.

Hoy, te he vuelto a ver.

Y tal vez haya visto, o quién sabe, tal vez simplemente haya soñado que alzabas una mano buscando mi rostro, mi barba de tres días, pero tan sólo buscabas tu libro, tu dichoso libro que nunca terminas para desviar tu vista. de mi vista.

Hoy te he vuelto a ver.

En la misma parada de siempre; y el cielo era gris y encapotado, sin nadie para desencapotarlo, sin nadie para amarlo, como nuestras pieles, desechas en lágrimas y llantos, como las plañideras que despiden a un muerto, como nuestro amor.

Era la misma parada de siempre, pero el tiempo no se ha parado.

Y el tiempo se te ha llevado.

No te vayas

Escribí este poema a toda prisa, basándome en la canción Kiss me slowly, de Parachute, para el curso de escritura (aunque al final poco tenga que ver con la canción original). Aún estoy intentando encontrar qué puedo mejorar en este poema, pero como a la gente le ha gustado bastante he decidido publicarlo aquí.

No, no te vayas

no me dejes

no te alejes...

Quédate conmigo.

Quiero que sepas

que me has hecho

la persona más feliz.

Que tú llenaste

mis días de colores

de poemas 

y de recuerdos.

Que cuando me dejes

te sentiré a lo lejos.

Un astro en el cielo

una estrella menos.

Que cada vez que te veo

quiero borrar mi piel

para que solo quede

mi alma temblorosa y perdida.

Buscando el norte,

buscando una salida

a tus labios, 

a tu sonrisa.

Al calor de tus días,

al dolor de mis noches.

A mis lágrimas caídas

y a tus mil risas.

A nuestras metas

y a nuestra vida.

Pero si debes irte

prométeme algo:

Que antes de que te vayas

me regalarás un último beso.

Presentándonos (Novardrak)

DEFINICIÓN NO ENCONTRADA EN EL DICCIONARIO

No irse: acto de confianza y amor, a menudo descifrado por los niños.

¿Qué es el no irse? ¿Qué son las personas para las personas? ¿La sociedad? ¿Meros actos de unión o mera conexión? Tratamos de limitar a las relaciones interpesonales en meros nexos, lazos. Pero realmente, lo que no nos damos cuenta es que cuando conocemos a una persona, parte de esa persona pasa a formar parte de nosotros, y al mismo tiempo entregamos una parte de nuestro ser. 

Nací en el año 1995 en un pequeño pueblo costero rodeado de campo, de naturaleza. Eso se ha traducido en mi amor hacia el mar, hacia la inmensidad del océano. Y es que el mar y su naturaleza se puede relacionar con cualquier cosa, y el simple placer de nadar provoca libertad. 

La libertad se trata de algo inherente del ser humano y provoca que nos alcemos por encima de incluso nosotros mismos. La libertad ha sido el mayor motor de la humanidad y también del arte. No seríamos nada sin libertad. Y quizás por ese amor hacia la libertad mi primer poema escrito fue sobre la libertad.

A día de hoy estudio ciencias políticas y derecho, y trato de extrapolar la realidad social y política en mis escritos, mis novelas y mis poemas. Trato de buscar un futuro y sueño, más bien anhelo con un pacifismo, con un futuro. Y pienso que el arte tiene que jugar un papel espectacular en esta evolución.

Y  por ello, entre muchas otras razones escribo.

Espero que encontréis en este pequeño hueco, en este rincón de la inmensidad del Internet, un lugar dónde reflexionar y disfrutar.

Presentándonos (Dröm)

''Pienso mucho pero digo poco.''

Ana Frank escribía esta frase en su diario, y años después siento que puedo aplicármela a mí misma. Nací en 1999 en Barcelona, ciudad de la cual he estado siempre enamorada. Vivo constantemente en mis historias, en mis versos, en mis ideas. Como bien dice la cita, hay mucho en mi cabeza, pero me cuesta decirlo en voz alta. Siento que sé expresarme mucho mejor por escrito. 

Empecé a escribir cuando tenía nueve o diez años. Acabé mi primera novela unos días antes de cumplir los trece, y desde entonces no he parado de escribir. Llevo tres historias escritas, una en proceso, ¡y las que vendrán! Mi cabeza es una fábrica de crear historias que no hace más que echar humo. A veces mis dedos no pueden escribir tan rápido como me gustaría todo lo que pasa por mi mente. 

Soy tímida por naturaleza. No me gusta ser el centro de atención, pero me gusta que se reconozca aquéllo que es mío. Soy analítica, y me preocupo en exceso. Perfeccionista, mi única meta es conseguir ser mejor de lo que soy ahora, siempre aspirando a llegar más arriba (tan perfeccionista, que muchas veces me resulta un problema). Realista. Sé qué es a lo que puedo aspirar y a qué no, pero eso no me impide ser un poco soñadora e imaginar qué podría llegar a conseguir.

Vivo enamorada de la historia, sobre todo la del siglo XIX y XX. Me apasiona saber sobre nuestros antepasados, todo lo qué ocurrió y el por qué. Soy curiosa de nacimiento, para mí todo tiene que tener una explicación. 

Apasionada con la política. Por la misma razón que me gusta la historia, porque me gusta saber qué pasa a mí alrededor y por qué pasa (y si todo va bien, será la segunda carrera que cursaré. Cuando llegue el momento). La política me interesa especialmente porque es uno de los motores más importantes de nuestra sociedad. ¿Qué haríamos sin la política? (Y no. El anarquismo es una utopía.)

Escribo poemas a modo de diario. La gran mayoría de ellos son autobiográficos, así que colgarlos aquí será abrirme al mundo. Espero que os gusten.